sábado, 22 de junio de 2013

Los recuerdos hacen la vida, los pensamientos crean futuro


Los recuerdos conforman nuestra vida. En la película de 1982 Blade Runner del director Ridley Scott, los replicantes intentan recuperar y preservar fotos de su familia: las fotos de sus recuerdos. “Tenían” una familia y un pasado que les habían sido entregados a modo de recuerdos integrados en su memoria artificial. Su mente estaba construida sobre unos recuerdos. Los humanos somos seres sociales y recordamos; los recuerdos nos ubican. Todos los recuerdos, agradables y desagradables, son parte de nuestra experiencia y los relacionamos con emociones y aprendizaje.
Los pensamientos son el motor de la creación de nuestra propia vida y brindan grandes logros a la Humanidad. Somos seres privilegiados.
El paso del tiempo y la edad avanzada se asocian con el deterioro de la memoria y de los procesos cognitivos, con la atrofia de tejidos y la disminución de la presencia de sustancias bioquímicas imprescindibles. Actualmente, los procesos degenerativos del sistema nervioso y de las funciones cerebrales, son una gran preocupación tanto en los entornos médicos como en el entorno familiar. 

Longevidad mental
Las tradiciones antiguas como la medicina y filosofía china prestaban mucha atención a las funciones cerebrales y entre sus “remedios para la longevidad” figuraban algunas plantas o frutos que actúan en el cerebro y benefician a los procesos mentales. El bienestar del sistema nervioso es especialmente importante e indicativo de nuestra vitalidad no sólo cuando nos hacemos mayores, sino en todo momento.

Determinados trabajos o actividades, requieren más esfuerzo mental y concentración pues nos obligan a estar continuamente procesando información. También ocurre en ciertas épocas, como cuando se preparan exámenes o vas a entregar un proyecto, o cuando vives una situación de estrés. Sin “olvidar” que, cada vez hay más casos de Parkinson, Alzheimer, amnesias y demencias seniles.

Y todo ello requiere un sustento bioquímico que conviene atender. Es el momento de “pensar” que hay que ponerse manos a la obra y cuidarte antes de que empieces a tener “despistes”.

Hoy día existen suplementos nutricionales y terapias diseñadas para apoyar todas las circunstancias biológicas que intervienen en los procesos intelectuales y memorísticos de forma novedosa e integral, gracias a nuestra investigación y a la unión de “dos mundos”: el de la bioquímica y neurofisiología, y el de los conocimientos ancestrales de oriente. Se busca apoyar la oxigenación y la nutrición cerebral, promover un estado de ánimo positivo, balancear los neurotransmisores, ayudar a proteger el tejido nervioso mediante un apoyo inmunitario basándonos en los últimos avances en cuanto a funciones integradas del sistema inmune, endocrino y nervioso.

Las vitaminas del grupo B, el cobre, el magnesio y el zinc, entre otros, intervienen en cientos de reacciones bioquímicas, y muchas relacionadas con el sistema inmune y el sistema nervioso y muscular. La acción antioxidante es esencial, y diversas sustancias nos pueden ayudar como el selenio y las antocianidinas, cuidando el tejido nervioso y las neuronas. El “gingko” (Gingko biloba) es una de las especies con mayor tradición en cuanto a soporte de la función cerebral. En el siglo XIX muchos escritores y artistas utilizaban hojas de ginkgo para “atraer las musas”. El mismo J. W. Goethe dedicó un poema a este árbol milenario. Nuestro centro se llama Biloba en honor a las virtudes de fortaleza y longevidad de este árbol (www.biloba.es, filosofía).

También es interesante ayudar a disfrutar de un estado de ánimo más relajado, ya que la inquietud dificulta la concentración. La acupuntura y las homeoterapias son de gran ayuda y dado que intervienen tanto a nivel físico, como mental y emocional, su sinergia beneficia globalmente.

Además podemos ayudarnos con unas sencillas atenciones que aquí te indico:


  • Aumenta el consumo de fruta y vegetales
  • Consume alimentos de alto valor biológico
  • Descansa suficientemente
  • Recupera tus recuerdos más importantes y escríbelos
  • No te vayas a dormir hasta después de 2 horas de haber cenado
  • Ejercita la mente: ¡que no te lo den todo hecho!
  • Haz al final del día una lista de lo que has hecho: lleva un diario, escribe lo que piensas y lo que sientes
  • Que no te asuste aprender aquello que siempre deseaste: ¿tocar el piano?, ¿aprender italiano?,¿volver a la universidad?, ¿jugar un videojuego?...
  • Aprende a relajarte o a meditar
 ¡Piensa y sueña a lo grande!

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