lunes, 16 de junio de 2014

Tiempo

El tiempo es un soplo de brisa que reconforta o un huracán que todo lo descoloca, remueve y destruye.

Reconforta pues es pasado. Destruye el pasado, que por serlo, ya dejó de existir pero aún así, lo borra, dejando tan solo memorias o resortes internos, algunos simples y frágiles hilos, otros cadenas con anclas de miedo, dolor e incluso, de felicidad vivida y ansiada.

Remueve en décimas de segundo el presente, y crea un nuevo futuro.

El tiempo solo es el cambio, sólo es la posibilidad de adaptarnos y de ser, al mismo tiempo viento, brisa, montaña que resiste y semilla que se deja llevar.

Que cuando llegue el huracán estemos preparados. Que cuando llegue la brisa sepamos disfrutar. Y vivir, al fin y al cabo.