Para todos, es un ejemplo de que la vida, como la naturaleza tiene sus ciclos. Y tras la noche más larga, llega de nuevo paulatinamente la Luz. Por eso se celebra que Nace la Luz.
Los humanos dados a optimizar los tiempos y circunstancias, podemos cambiar de lugar, de hemisferio, para no vivir los rigores del invierno.
Sin embargo, recordar lo que significa y simboliza este día es un augurio de que Todo irá Mejor. Es la confianza de que el sol brillará en lo alto del cielo y su calor nos reconfortará, la naturaleza brotará y será esplendorosa de nuevo y tendremos sus frutos.
Pero todo va mejor si uno pone cuidado, atención y consciencia.
El Sol como el Corazón representa el centro de nuestra vida. El Corazón no es solo el corazón que late y nos mantiene vivos, sino que implica lo que somos, lo que pensamos y sentimos. Por eso, Corazón es Mente y Mente es Corazón. De su alineación depende el bienestar personal y del mundo entero, de las relaciones personales y de las relaciones entre pueblos.
En este día recordemos que el Sol renueva su estancia con nosotros con sus dones. En este día recordemos que la Luz nace en nuestro Corazón, que nuestro Corazón-Mente es luminoso y ha de guiar nuestros pasos.
En Navidad, como representación globalizada de este solsticio de invierno del alma, todos, en el Norte y en el Sur, renovamos nuestros votos como seres humanos inteligentes, compasivos, cuidadosos, trabajadores por el bien de todo y de todos, serviciales, creativos, alegres... Todas las virtudes que van asociadas a la Vida que el Sol y la Luz nos enseñan. El Sol sale para todos... La Luz está para todos y en todos.
¡Feliz Solsticio!. ¡Feliz Navidad!.
Que la Luz que nace reconforte nuestros corazones.
Nuria
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