Cuando tenemos intolerancia a alguno de los alimentos que tomamos habitualmente, es perjudicial para nosotros y es mejor dejarlo, al menos durante un tiempo.
En cualquier caso todo depende de cómo nos tomemos nuestros pequeños males y de fuerza de voluntad. ¿De fuerza de voluntad? Sí. Porque con bastante frecuencia, los alimentos a los que somos intolerantes son los que más nos gustan.
Aquí encontrarás la introducción de un artículo sobre Intolerancias Alimentarias que espero te resulte interesante. Espero tus comentarios.
Bon apetit!
Introducción
En
los últimos años hemos encontrado que muchas afecciones de difícil explicación
están relacionadas con nuestra dieta. Puede que la dieta no sea perjudicial en
sí misma, si nos fijamos en los grupos de alimentos, sino que incluye
determinados alimentos que no toleramos bien.
Cuando
esto ocurre, se pueden manifestar o agravar distintas molestias, tanto físicas
como mentales y emocionales. Entre las más frecuentes están cefaleas, jaquecas,
migrañas, vértigos, irritación ocular, cansancio, sensación de tristeza, dificultad
para concentrarse, hinchazón después de comer, dificultad para bajar de peso, picores,
sequedad cutánea, eczemas, dolores musculares, dolores articulares, diarreas,
estreñimiento, etc.
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ME GUSTARÍA RECIBIR EL ARTÍCULO DE LA DRA. NURIA LORITE AYÁN SOBRE INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS