Un día de regalo

Te has despertado y como una mañana más no encuentras una razón para levantarte. Ni siquiera estar muerto de hambre...

Un vaso de zumo rápido, el dolor del estómago vacío se calma. Sabes que será por un rato. Te vuelves a la cueva de tu cama. Edredón por encima. Ni ver el mundo.

Buscas algo que te mueva. Una ilusión que te dé fuerza para levantarte hoy. Hay muchas cosas por hacer pero pocas ganas.

Suena la alarma del móvil. Menuda tontería. Es tan solo para recordarte que te des prisa en encontrar "esa ilusión".

Te levantas. Finalmente. Venga. Prepárate un buen desayuno. Eso rellena el estómago y la cabeza. Con el estómago vacío no se puede pensar. 

Hoy hace un poco de calorcito y se agradece. El agua de la ducha.

Paseas por la casa. ¿Qué me pongo? ¡Uf! Menudo rollo lo de elegir. Total, lo mismo de siempre. 

Vives en un bucle. O eso crees...

Si estás repitiendo lo mismo, los mismos problemas o circunstancias, sin que se produzca un cambio, puede ser que estés caminando en círculos. Prueba a cambiar algo. Para ello hay que respirar profundamente, coger carrerilla mental y dar un salto, llevar la mente a otro nivel que te permita tener una perspectiva diferente.

¿Hacia dónde vas? Extiende el mapa de tu vida y haz un plan.

Haz un plan para hoy. Nada más.

Sonríe. El cerebro cree que eres feliz. Domina la situación. Sonríe.

Sal a la calle. Lo peor que podía pasar ya ha pasado. Ya está. Y estás vivo.

La mayoría de las cosas que nos asustan resuenan con las múltiples caras del temor a perder, a perdernos. A morir.

Y estás vivo.

Ni ese jefe terrible, ni el crédito, ni la lluvia, ni la pareja que se fue, ni las noticias, nada, nadie, puede robarte tus sueños. Son tuyos, para seguirlos, para vivirlos. Si uno no se cumplió puedes volver a soñar, y re-crear en tu mente. Puedes hacerlo.

"A grandes males, grandes remedios" decía Hipócrates.

Estás vivo. Luego puedes Ser. Hacer. Estar.

Y hoy es un día de regalo que la Vida te ha dado para dejar de caminar por tu rueda, para saltar del bucle y "subir" a otro nivel.

Eres libre en tu corazón, en tu mente.

Y tienes un día, como una tarjeta de libre disposición. Es tu responsabilidad, frente a tu Ser, utilizarlo sabiamente.

Un día de regalo.

Vive. Sonríe. Sé. Haz.