sábado, 18 de mayo de 2013

Otra vez frío y nieve... anda que estamos buenos...

Por si no fuera pocas las ganas que tenemos algunos, ya deseando que llegue el buen tiempo... Entra un frío curioso de nuevo y hasta nieve. Se nos olvida lo de que "hasta el 40 de mayo..." pero es que esto es una tremenda decepción, hombre... Los abrigos, fuera de nuevo. Que uno ya no sabe ni qué ponerse...


Las gargantas, ni te cuento, quien no está resfriado está con la garganta fatal, con una tos... que parece que "se van a volver del revés" como decía una señora el otro día.

Y con la garganta, dolorida, la voz cristalina (por la otra punta), vienen los dolores de cuello y de cabeza, a ver...

Lo único, bueno... "lo único", lo que hay que tener en cuenta es que estas afecciones se acompañan de irritación y de presencia de virus o bacterias con lo que si teníamos un proceso anterior sin curar bien, se puede activar. Y si estábamos bien, pues ahora no lo estamos tanto. Malestar. Las personas mayores han de hidratarse mucho: beber agua suficiente, no fría ¡eh! porque el cuerpo gasta líquidos en intentar mantener la temperatura y en humedecer las partes del cuerpo que estás desecadas.

El cuerpo cuando nos vamos haciendo mayores va perdiendo líquido pero porque pierde paulatinamente la capacidad de retener y mantener los líquidos en los sitios adecuados.

- "Ah, pues yo retengo líquidos en las piernas".
- Eso es otra cosa... Sigamos.

Beber agua siempre es muy importante. A veces no sentimos la necesidad o bebemos demasiado poco pero, generalmente, es porque no tenemos costumbre, sin embargo, te bebes un buen vaso de agua, rica, despacito, y parece que te revitaliza.

El agua contiene sales minerales que nos hacen falta para todas las reacciones químicas de nuestros cuerpo.

Somos como una pila enorme y andante. Bueno algunos, menos andantes... jaja ;).

Por eso hay que beber agua. Y aunque parezca mentira, el agua nos ayuda a mantener la temperatura del cuerpo tanto en invierno como en verano, es decir haga frío o calor: de la misma manera que la instalación de calefacción necesita un líquido que normalmente es agua y sino hay agua, no calienta, pero tampoco se refrigera. Cuando hace calor y transpiramos más, perdemos agua y así nos refrigeramos...

Así que cuando empiece el calor al agua, añadan el abanico.

Mientras llega el calor... el calorcito, por favor, tampoco 40º...

¿Dónde hay que reclamar?

Un abrazo fuerte de corazón a corazón.

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