martes, 28 de mayo de 2013

Me duele todo...

El dolor es un síntoma muy común y asociado a casi todo: al cuerpo y al alma, que se dice... 

Hoy nombraré ese dolor que aparece tras una mala noticia, tras un disgusto o un hecho que te "ha impactado" y te deja "molido". Vamos que parece que has corrido una maratón, poco entrenado eso sí...

Te duele todo y encima estás tristón o mosqueado. O ambos.

Bueno en este caso, el cuerpo nos ha protegido, absorbiendo el impacto de la noticia, y protegiendo a la mente, protegiendo al cerebro y al corazón, casi siempre de situaciones que físicamente podrían traer consecuencias peores.

Subidas de tensión o ictus (se han puesto de moda y hay que cuidarse), entre otros.

Si te ha pasado esto y sólo tienes ganas de echarte, hazlo. Duerme. Deja que el cuerpo recoloque lo que haya pasado. Date tiempo para pensar con tranquilidad. 

Hay gente que en estos casos se toma una aspirina. Bueno.

Os recomiendo una ayudita que además apoya el alivio del "súper chasco" o decepción o frustración o, vamos que lo que querías eras soltar unas palabritas y no has sabido qué hacer o no has podido. A veces casi mejor... Porque ¿y si luego te arrepientes del subidón de ira y adrenalina?.

En fin allá va: es Árnica 5CH en gránulos, se toman 4 gránulos 3 veces al día. De esta forma ayuda al dolor físico, a la sensación de paliza o de magulladura. Pero lo complementamos con Árnica 30 CH, 4 gránulos una vez al día, dos días seguidos. Éste último ayuda al "traumatismo emocional". Snif.

Hay que tomarlo fuera de las comidas: o mínimo 20 minutos antes de comer o a partir de una hora después de comer 

Los gránulos se chupan como caramelitos. 

Y media hora antes y después mejor no toméis nada con menta, ni fumar ni tomar café. Para qué haga mejor efecto.

¡Media hora antes y después! Solo. Eso lo soporta cualquiera... 😉

Un abrazo, flojo, para no hacer daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario