No olvidemos que todo está conectado (oídos, garganta, nariz) y la acumulación de cerumen o de mucosidad debida a resfriados, infecciones, etc., puede que nos provoque varias molestias.
Las molestias pueden ser dolor, pérdida de audición, zumbidos o acúfenos, incomodidad, cefaleas, mareos...
Aplicando las velas del modo adecuado tenemos un sistema seguro y sencillo de ayudar a nuestros oídos y, por ende, a las vías respiratorias altas.
Si quieres saber más o adquirir velas que no se desmonten y sean eficaces, escribe a info@biloba.es.
Además ¡no te imaginas lo bien que se duerme tras haber limpiado tus oídos así! Es muy relajante. Ah, te lo tiene que aplicar alguien, ponérselo solo requiere más destreza .
Buen día.
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