viernes, 23 de junio de 2017

¿Y por qué no? O la paradoja de descubrir lo que nos contaban hace miles de años

Cada día me doy más cuenta de que la mayoría de los "grandes descubrimientos" en materia de salud y relaciones "raras" nos las contaban ya "los antiguos" de hace miles de años o 200, pero se les dejó de lado por la bendita ciencia y ahora parece que "descubren" algo. 


Me preguntan si no me sorprenden determinados descubrimientos. Pues no, porque son deducciones lógicas en otro código.


Muchas de esas relaciones "antiguas", "raras", se demuestra que pueden ser pistas para dirigir nuestra investigación, y ahorrar camino, y esfuerzo, pero nos falla humildad. ¿O quizá solo conocimiento? Ojalá sea lo segundo, porque lo primero es terrible en cualquier estudioso, viajero por los misterios de la vida.


Lo que he leído, lo celebro pero me ha "encendido" la rabia esa ignorancia causada por la "quema" de clásicos, de los "rebeldes" de su época, avanzadilla que se frenó, cuyo saber e hipótesis fueron sepultados por encumbrados.


Por eso somos poco prácticos como humanos, porque siempre ha habido conocimiento que no interesaba a alguien. Y muchos celos tontos, tontos... y se pierde un tiempo y oportunidades preciosas.


Y eso que no había internet...


Dicen que el mundo sería distinto si no se hubiera quemado la biblioteca de Alejandría. Y si no se tachara de inútil, por norma, todo lo que no comprendemos o no cuadra con lo que sabemos... Valiente el que se adentra en la cueva del ¿y por qué no?.


Lo peor que puede pasar es que sea que no.


Ya me lo decía mi bisabuela: "tú prueba, que el no, ya lo tienes". (Aplicable a todas las áreas de la vida).


Y yo, le hice siempre caso en eso. 




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